martes, 21 de octubre de 2008

desconocido


Hace unos dias vino a mi despacho la becaria que tuvimos el año pasado. Es una chica joven, alegre y extrovertida. También es muy cumplidora y responsable. Ha empezado a estudiar unas oposiciones para entrar a trabajar en un Ministerio. Le llevará dos años prepararselas y luego pasar el examen. Es duro, pero lo conseguirá porque tiene voluntad y ganas, y sobre todo, toda la vida por delante.
Me estuvo explicando que va a estudiar todos los días a una biblioteca de la ciudad, y se ha fijado un horario concreto e inflexible, porque si no haber quien es el guapo que estudia.
El caso es que a la biblioteca que va, solo hay tres personas que acuden invariablemente todos los días: ella misma, un señor sobre la cincuentena que estudia derecho, y luego aparece un señor mayor, que todos los días realiza su ritual.
Coge el periodico del dia, saca su libreta (cuadriculada) y copia con una letra y una pulcritud envidiable el crucigrama diario. Dobla perfectamente el periodico, lo devuelve, y en su libreta resuelve el crucigrama.
¿Por que lo hace? ¿Por que no resuelve el crucigrama en el periodico? Quiza es de los pocos que respeta que puede haber personas que después quieran resolverlo sin indicaciones añadidas, o quizá copia las definiciones para repasarlas y poder consultarlas otros dias, o quizá porque así frena el envejecimiento de sus neuronas, o quizá lo hace porque le gusta escribir, o simplemente porque se ha creado una rutina y eso le hace tener una obligación en su vida de jubilado.
Sea cual sea la causa, todo me indica que es una persona con la que me gustaría charlar y que me explicara cosas. Hace días que pienso en él, creo qe me ha hechizado. Estoy planteándome seriamente ir a conocer a un hombre de esas características. Seguro que tiene montones de experiencias y cosas que me encantaría saber. Seguro que ha tenido una vida intensa y llena de emociones. Y me encataría conocerlas.