Cuando alguien a quien queremos sufre, tus sufres.... Cuando alguien a quien quieres llora, tu lloras.... Cuando alguien a quien quieres pierde a un ser querido, tu también lo pierdes..
Nada puedes hacer o decir para consolar. No nos sirve pensar que ha abandonado este mundo para dejar de sufrir, para acabar con una enfermedad. Nadie puede llenar ese vacio que queda en los que lo quisieron, lo quieren, y lo querran siempre. Solo la esperanza, en mi caso la certeza, de que no se ha ido del todo. Siempre estará ahí. En cada una de las personas a las que amo, estimó y conoció.
Fuiste un buen hijo, un buen marido, un buen padre, un buen abuelo, un buen amigo... una buena persona. En todo aquellos que han tenido la suerte de conocerte siempre habrá algo tuyo, y mientras eso exista, nunca te irás.
Estarás en todos y cada uno de los recuerdos de todos ellos, y también, estoy convencida, en cada uno de los momentos futuros alegres o tristes, en los que cada uno de tus seres queridos te recordaran. Y estarás ahí cuando tus nietos se casen, y estaras acompañando a tu mujer (no la dejaras ahora sola después de tantos años), y verás madurar a tus hijas, aunque alguna de ellas este muy lejos..(que importa... ahora no tienes distancias, puedes estar donde tu quieras estar cuando tu quieras estar), y los ayudaras a todos, y los apoyaras, y los aconsejaras... como has hecho siempre. Y volverás a caminar, y a pasear, y a acercarte al mar, y saldrás a la calle, y sentirás el aire fresco en el rostro, y nunca jamás te faltará el aliento.
Ese aliento que necesitan todos los que te quieren a ti.
No te olvidaremos Antonio. Allá donde estés cuida de todos ellos.
